Argentina / Paraguay / Bolivia: El pueblo Toba o Qom
Publié le 27 Avril 2023
Publicado el 8 de julio de 2014
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Por Administración Nacional de la Seguridad Social de Argentina - Pueblo Qom, Formosa - Lote 67, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=45487072
Pueblo indígena conocido como los Pampas que viven en el Gran Chaco, una gran estepa que se extiende por varios países sudamericanos.
- Argentina: unas 70.000 personas en 4 regiones (Santa Fé, Santiago del Estero, Salta y Formosa)
- Paraguay: departamento de Presidento Hayes en la frontera argentina: 700 personas
- Bolivia: unos 140 tobas en la provincia de Tarija
Autodenominación: qom-lik = pueblo
Toba : nombre de origen guaraní dado por los colonos y que significa frente grande.
Otro nombre: Guaycurú, conjunto de varios pueblos indígenas de Bolivia, Paraguay y Brasil.
Lengua: Qomlaqtaq de la familia de las lenguas Guaycuru.
Existen cuatro dialectos: No'olganak, Lañagashik, Takshik y Rapigemlek.
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Existen muy pocos datos reales y recientes sobre este pueblo. Sin embargo, desde 1994, año en que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en México apareció ante el mundo como una fuerza por los derechos indígenas, la lucha indígena en Argentina se ha desarrollado y el pueblo ha podido obtener una serie de reconocimientos de algunos de sus legítimos derechos (sobre el papel).
En la web se encuentran principalmente referencias a sus mitos y a los espíritus de los muertos, pero no mucho sobre los vivos, y es una lástima, porque estos pueblos tienen derecho a ser mejor conocidos y por lo tanto defendidos.
Los pueblos originarios en Argentina en particular son dejados de lado y considerados como parásitos. No forman parte de las prioridades del gobierno y ni siquiera se les permite utilizar sus nombres indígenas.
Hoy en día, los que han permanecido en sus tierras viven en "ranchos", viviendas precarias hechas de tierra y madera, sin alimentos adecuados ni agua potable.
Las enfermedades son frecuentes en esta población, una de las más pobres de Argentina.
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imagen Grupo de indios tobas frente a su campamento a finales del siglo XIX.
Modo de vida
Eran cazadores/pescadores seminómadas.
Hasta el siglo XIX existía una división sexual del trabajo, común a muchos pueblos seminómadas: los hombres practicaban la caza y la pesca desde muy jóvenes, mientras que las mujeres se ocupaban de las actividades agrícolas y de recolección.
Tenían pequeñas parcelas en las que cultivaban zanahorias (nachitek), maíz (oltañi) y judías (avagha) (Métraux).
La agricultura no forma parte de sus tradiciones nómadas ancestrales, pero se convirtió en una actividad de subsistencia cuando las tierras se redujeron por la deforestación.
Las chozas tradicionales estaban cubiertas de paja y medían dos metros de diámetro.
Fabricaban artesanía utilitaria: cerámica, cestería, cuero, tela.
También fabricaban adornos como pulseras y collares con dientes y uñas de animales, semillas, plumas y conchas. Estos adornos los llevaban tanto hombres como mujeres.
Los hombres solían adornarse la cabeza con plumas y plantas.
Desde el punto de vista étnico y cultural, el chaco es una zona de transición. Fue en estas llanuras donde los agricultores amazónicos se encontraron con pueblos emparentados con los cazadores nómadas de la Patagonia. Ambos estaban fuertemente influenciados por los incas de Perú.
Los recursos del chaco se basaban en los productos de la recolección, la pesca y la caza.
El monte seco producía muchas variedades de plantas comestibles: vainas y frutos nutritivos.
Los ríos abundaban entonces en peces, la caza era abundante.
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Imagen representativa de la miseria de los indios tobas de la región argentina del Chaco en las noticias.
La hambruna, sin embargo, podía darse durante la estación seca en invierno.
La pesca se realizaba a finales del verano cortando los ríos con presas, y los pescadores armados con redes montaban guardia mientras otros golpeaban el agua con gazas para hacer retroceder a los peces. A algunos les gustaba pescar con arco y flecha o arpón.
En esta región no había veneno para pescar, una práctica más común entre los pueblos de la selva amazónica.
El pescado se asaba junto al fuego o se secaba en los tejados de las chozas.
La organización tradicional era la de los nómadas del hemisferio occidental: tribus compuestas por bandas formadas por la asociación de familias extensas.
Había un jefe que debía ser bueno, generoso y elocuente. Se le respetaba si cumplía sus condiciones, de lo contrario podía ser destituido.
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Dos indios tobas de Paraguay (postal de finales del siglo XIX)
Colonización
De 1880 a 1919: es el inicio de la ocupación de las tierras por el gobierno regional argentino, lo que provocó un grave conflicto entre los indios y el ejército. Las tierras fueron anexionadas a las zonas de los terratenientes y a la industria maderera.
El entorno natural cambió rápidamente a principios del siglo XX bajo el impacto de la colonización. Esta pérdida de territorio provocó la sedentarización de los Toba y el agotamiento de los recursos naturales.
Sin embargo, hasta el siglo XX resistieron valientemente, protagonizando su último "malón".
En 1904, un grupo de indios de la tribu Mocovi (etnia emparentada con los Toba) atacó la localidad de San Javier, en la provincia de Sant Fé. "Malón" es una palabra que proviene del mapudungun, la lengua de los Mapuche, y significa "acosar al enemigo".
En 1924 fue el último fracaso. Para acabar con los Toba, el gobierno dio luz verde a 13 policías ayudados por civiles que descargaron más de 5000 balas sobre una comunidad. Habrá 500 muertos entre los indios, asesinados por los proyectiles o empalados. Las mujeres serán violadas y la mitad de los niños morirán durante el desplazamiento a otras comunidades.
Cada vez son más los Toba que se ven obligados a vender su mano de obra a los latifundistas para garantizar la supervivencia de sus familias. Trabajan en las fincas de los descendientes de colonos.
En Argentina, los Toba viven principalmente en la ciudad de Rosario. Están integrados en la población, asentados en el barrio de "San Francisquito", pero no han perdido su identidad étnica y siguen en contacto con las familias del Chaco. La lucha por la tierra continúa
En 2011, los indígenas de una comunidad organizaron una manifestación en Buenos Aires para que se reconocieran sus derechos tras una violenta represión en la provincia de Formosa. Reclaman la devolución de sus tierras (1300 hectáreas de su propiedad, 600 de las cuales están gestionadas por el gobierno como parte del parque nacional del Río Pilcomayo y 700 en manos de una familia numerosa), sus derechos de caza y pesca en sus propias tierras están comprometidos.
La lucha contó con el apoyo de las Madres de Plaza de Mayo y ONG, y se firmó un acuerdo por el que el Estado se comprometía a dialogar con la provincia de Formosa.
Fuentes: el correo, korke.com, sorosoro, Los indios de América del Sur de Alfred Métraux
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Tobas en el Pilcomayo 1892 Taragui
El artículo en francés
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